Recaídas

Hay una diferencia importante, entre tener una recaída, al habilitarse a consumir. En el Programa entendemos como recaída, el contacto con la sustancia sin querer hacerlo, donde por no seguir las indicaciones se ponen en riesgo y terminan haciendo algo que los lastima nuevamente y los pone mal.

La persona que recae siente verguenza, se siente triste, se angustia y se lastima al punto de que muchas veces, aquellos que te acompañamos, tendremos como objetivo importante y prioritario, trabajar con vos en que sigas adelante y no pierdas las esperanzas.

Nosotros sabemos y entendemos que la recuperación incluye las dificultades y también los errores, que deben trabajarse para que no se repitan.

Como definición, se podría decir que una recaída se provoca por fallas en el plan de acción del consultante o por una eventual suma de condiciones desfavorables, que no se han puesto a trabajar y a considerar.

En general, la recaída tóxica se da después de algunas recaídas de actitud, donde la consecuencia de permitirse hacer actividades de estilos de vida de la época de consumo, llevan inevitablemente a la recaída con la sustancia.

Algunos conceptos claves que debemos tener en cuenta:

No se puede tener una recaída si la persona no está en Recuperación de alguna manera, o sea, si no sigue un plan para evitar la sustancia o la conducta de apego y abuso.

Para nosotros, para hablar de recaída, la persona debe haber estado previamente en una etapa inicial de la Remisión Parcial, o sea llevar mínimamente 3 meses de abstinencia en el programa. La Remisión Parcial, según el Manual de Diagnóstico en Salud Mental, es llegar a tener 6 meses de desaparición de los síntomas, que en el caso que nos ocupa a nosotros, seria llevar 6 meses sin consumir y con cambios de conducta acorde a esa abstinencia.

Esto significa que una persona puede no haber usado por un tiempo la sustancia de abuso sin estar en tratamiento y volverla a usar en algún momento y esto no es necesariamente una recaída, sino más bien puede tratarse de un consumidor, que tiene episodios de consumo alternos , dentro de una adición activa.

No castigamos a quien recae y lo abre, todo lo contrario, tratamos de ayudarlo a que se cuide y no le vuelva a pasar.

Si las recaídas son muy seguidas o muy frecuentes, revisamos junto a vos y tu familia el plan de acompañamiento, ya que quizás se necesite un apoyo mayor al que te estamos ofreciendo, pero no te preocupes, que eso lo hablaremos con vos principalmente.

A diferencia de una persona que tiene una recaída, quien se habilita a consumir, no siente nada, ni angustia, ni frustración , ni problema alguno, porque quiere seguir consumiendo, en ese caso, esa persona no está para seguir en el Programa de ninguna manera, porque estaría perdiendo tiempo y nos lo haría perder a nosotros.

Síntomas

1.- Retorno del pensamiento obsesivo con respecto al uso.
2.- Actitudes de desafío con respecto al plan de recuperación.
3.- Descuidar el Plan de recuperación.
4.- Aislamiento o perdida de contacto.
5.- Irritabilidad, especialmente con gente significativa.
6.- Obsesión con la imagen o los defectos físicos.
7.- Sentimientos de depresión y ansiedad.
8.- Renacen o se exaltan los resentimientos hacia otras personas.
9.- Discusiones frecuentes en el hogar y la familia.
10.- Insomio, intranquilidad y dificultad para descansar.
11.- Preocupación obsesiva por el dinero y por la seguridad financiera.

Una de las paradojas de la recaída es que mientras más marcados son los síntomas, menos Capacidad tiene el consumidor, para poder aceptar las criticas constructivas de las personas que la rodean y que podrían preocuparse por evitar en el la recaída.